viernes, 20 de diciembre de 2013


ENTREVISTA A ALEJANDRO TOLEDO


Estoy con Alejandro Toledo. Es,  ante todo, una persona que no ha dejado nunca, como dice él,  de estudiar. Él ha sido  profesor y sigue siéndolo para otros, aunque no sea de manera oficialista. Él tiene una larga vida de experiencia  en el campo educativo. Quiero entrar en algunos de los recovecos de su existencia. Algo también podré aprender yo  y,  por extensión, los que puedan leer esta entrevista.

P.- ¿En qué ha trabajado desde que, supuestamente, terminó sus estudios?

R.-   Nunca he terminado los estudios, pues siempre me ha gustado estar al día en lo que concierne a mi trabajo, que siempre ha sido el dedicarme a la educación. Cuando terminé Magisterio, empecé a dar clase. Paré unos años para continuar otra carrera en la universidad. Luego seguí dando clase y desempeñando cargos en el sistema educativo, mientras iba compaginando con  otros estudios universitarios. También los veranos los usaba para realizar especializaciones en cursos universitarios de verano.

P.- ¿ Ha hecho algo de lo que esté  sinceramente orgulloso?

R.-  Es de difícil respuesta esta pregunta, pues me siento orgulloso de casi todo. Digo "casi todo" para recalcar  que siempre cometemos errores. El sentirme libre  y vocacionado en la Educación ha llenado de orgullo mis actuaciones. Además, prefiero, ante la duda, ver la botella medio llena en lugar de medio vacía. A este concepto hay que sumar que, si en la educación no crees con optimismo en lo que estás haciendo, tu vida puede llevarte a un fracaso personal. Por eso  el “sursum corda” (arriba los corazones) habría que ponerlo en letras muy grandes, grandísimas, en las mesas de los educadores y en las salas de los profesores.

P.- Si tuviera que retroceder en el tiempo, ¿en qué año se quedaría?

R.-  Como profesor de Historia que he sido durante muchos años, he aprendido que la Historia  ayuda a pensar sobre el ser humano pero no a volver  para atrás. Los datos pasados son datos y nada más. Lo que siempre debemos plantearnos no es resolver hipotéticamente el pasado; es adecuar el presente y plantearnos el futuro. Yo me quedaría con el futuro año dos mil  y..... (pon los números que quieras) La educación no ha de vivir del pasado. Se aprende de él pero se prepara para años que posiblemente el educador no viva. Por eso, es más importante la formación que la información. La información es fácil adquirirla pero la formación es otro cantar.

P.-  ¿Cómo era su juventud cuando era estudiante?

R.-  El ser humano no cambia mucho. Éramos muy parecidos en lo esencial: divertirse, estudiar (los que tuvimos el privilegio), tener amigos,  luchar por ser algo en la vida, etc. Las circunstancias eran otras. Pero eran circunstancias muy cambiantes. Íbamos mucho al cine y teatro, pues no había tanta televisión. Tomábamos muchos apuntes a mano en las bibliotecas, pues no había internet. Jugábamos más en la calle, no había tanto tráfico. No se iba tanto a discotecas, pues las fiestas eran en casa de los amigos y amigas por turno. Se hacían muchas actividades grupales y salidas al campo. También, en mi caso, teníamos tiempo para favorecer a otros en ayudarles a estudiar o dar catequesis y organizar grupos formativos, etc. Se hacía mucho deporte activo,  sin tantos medios como ahora  y no sólo para verlo como hacen muchos ahora.

P.-  ¿Al haber viajado tanto por España y por Europa, qué es lo que más le ha llamado la atención?

R. Me han llamado la atención muchas cosas, pero son anecdóticas  ante la gran verdad de que el ser humano tiene los mismos problemas allí donde haya puesto el nido, al igual que idénticas soluciones. Las diferencias son nimias. Lo triste es que en ocasiones nos agarramos a esas leves diferencias para excluir al otro. Pero sí me ha llamado la atención que nunca me he sentido abandonado ni extraño en ninguno de mis viajes. Siempre ha habido seres humanos que me han sacado del atolladero, como aquella señora que se prestó a sacarme los billetes en el metro de Londres porque se daba cuenta de que yo era un inútil; o la de aquella señorita que me prestó una manta porque tiritaba de frío por la noche en un viaje en  la cubierta de un barco; o la de aquel hombre que se brindó a darnos de comer, de lo que él tenía, al habernos perdido por la montaña. Lo que más me ha llamado la atención es que los seres humanos son maravillosos, al menos una gran parte. También me ha llamado la atención que siempre he encontrado a personas que tienen referencias tuyas, te han conocido o conocen a quien te pueda conocer, tanto en España como en otros países.

P.- ¿Cuáles son las ocupaciones ahora?

R.- Seguir estudiando, investigando y escribiendo. Además, participo en asociaciones y actividades de ayuda a los demás. Ahora mismo estoy a punto de publicar un libro. Posiblemente a finales de diciembre se pueda leer. Estoy trabajando en otros dos al tiempo: uno sobre cuentos y otro sobre  la historia de la monarquía española vista desde las relaciones amorosas y  la influencia de éstas en el poder. También ayudo más en casa.

P.- ¿Cuáles son sus hobbies?

R.-  El mejor entretenimiento (palabra ésta que me gusta más que la inglesa) es el que me humanice más o pueda sacarle partido para el desarrollo integral de la persona. Me gusta estar en familia, hablar y salir con los amigos, hacer chapuzas  y resolver lo que éstas me plantean, salir al campo, escuchar y vivir la música, leer,  viajar, ver cine, escribir  y hacer teatro, aunque ésta la he abandonado un poco. También me encuentro a gusto  al entrar en una iglesia y pasar un buen rato en meditación y oración.

P.- ¿El por qué   de la dedicación a la enseñanza?

R.-  Ya desde pequeño aprendí de mis profesores a dar lo que se tenía. Mis padres y abuela materna me encargaban de cuidar, enseñar a leer  y entretener a niños y niñas más pequeños que yo, cuando estaba de vacaciones en el pueblo. Además, el enseñar    es algo natural al ser humano. Debemos de ser referentes para los que nos seguirán en esta vida. Hay muchos tipos y formas  de enseñanza, pero la más importante es la de la vida. Esta razón fue la que  me convenció al verla en mis educadores, que fueron maravillosos y convincentes, así como en la familia. Para mí, resultó lo mismo profesión que vocación.

María Toledo Touriño,

3ºA
ENTREVISTA A MARINA


Queridos lectores y lectoras, para esta semana he preparado algo más juvenil que les puede interesar sobre todo a padres e hijos. He entrevistado a una joven madrileña de 14 años, Marina, que se ha ido a vivir una nueva experiencia al extranjero durante cuatro meses con una familia irlandesa para aprender inglés, cultura y estudiar el primer trimestre del curso en Dublín, Irlanda.

-Hola Marina, ¿qué tal? Lo primero muchas gracias por acceder a esta entrevista. ¿Cómo está siendo esta experiencia para ti? ¿Es la primera vez que vives algo así?

Hola, pues todo muy bien. Nada, para mí es un placer acceder a esta entrevista. Esto está siendo un poco duro vivir lejos de mis costumbres, pero también me sirve para aprender nuevas cosas. No, este es el cuarto año que viajo a Irlanda.

-¿Has realizado el viaje por tu cuenta o con una agencia?

Este viaje lo he realizado con mi colegio y también hay más compañeros aquí.

-¿Echas de menos a tu familia? ¿Y a tus amigos?

Pues sí, sinceramente los echo mucho de menos. Es difícil estar lejos de ellos durante tanto tiempo.

 -¿Cómo es la relación con tus "padres" irlandeses? ¿Y con sus hijos/as?

La verdad es que he tenido mucha suerte. La familia me encanta y todos son muy amables conmigo. Con las niñas, muy bien; una de ellas es de mi edad.

-¿Te has adaptado bien allí? ¿La gente es agradable contigo y te ayuda a integrarte?

Sí, me he adaptado bastante bien, la verdad. Hay gente que sí, que te ayuda a integrarte.

-¿Notas mucho cambio en el nivel escolar? ¿Te resulta más difícil?

No, no hay mucho cambio en el nivel escolar, pero me resulta más difícil al ser en inglés.

-Supongo que ya sabrás hablar perfectamente inglés, pero ¿al principio, te costó un poco?

El primer año que vine aquí, sí, puesto que era muy pequeña y mi nivel de inglés muy bajo.

-¿Cómo llevas el tema del clima?, ¿echas de menos la temperatura española?

¡Pfff… eso lo llevo fatal! ¡Estoy helada todos los días!

-La comida ¿te gusta? ¿Prefieres la comida de España?

La comida la odio, ya que estoy engordando muchísimo. La comida española es mucho más sana.

 -¿Qué más cosas echas de menos de tu país? ¿Tienes ganas de volver a tu vida normal?

Echo mucho de menos a mi mejor amiga, a mi pueblo y a salir por el centro de Madrid con mis compañeros.
Sí, tengo muchísimas ganas de volver a mi rutina de siempre.


Como veis Marina está disfrutando de su experiencia por Irlanda, aprendiendo muchísimo tanto conocimientos como cultura y haciendo nuevas amistades; aunque con algunas dificultades y con ganas de volver.

 Te animamos a hacer lo mismo que ella y disfrutar de esta experiencia que vale la pena vivir.

MARTA VALLADOLID
3ºA

ENTREVISTA A CARMEN Mª TORNERO



Carmen María nació el 18 de marzo de 1991. Es una persona amable, sencilla y amigable. Después de haber cursado todos los estudios anteriores, actualmente se encuentra en su último año de carrera, periodismo.

-Buenos días Carmen María.

Buenos días.

-¿Por qué elegiste la carrera de Periodismo?

La elegí porque desde siempre me había gustado mucho y me decanté por ella.

-¿En dónde y en qué universidad la estás estudiando?

En Madrid, en la Universidad Complutense.

-¿Cómo la estás llevando?

Bien. Durante estos cuatro años he aprobado todo, aunque siempre hay alguna asignatura que te cuesta un poco más. Espero  que este año se me dé igual de bien que los demás y acabe definitivamente.

-¿Has ejercido prácticas en algún periódico, radio o televisión?

En el verano de mi tercer año de carrera estuve en el DIA de Castilla-La Mancha, haciendo prácticas del periódico y televisión. Actualmente estoy trabajando como redactora en la revista Medical Economics.

-¿Cuál es la rama en la que te gustaría trabajar?

Me gustaría trabajar en algún periódico, radio o televisión, pero en realidad me conformo con tener un trabajo de lo que he estudiado.

-¿Qué es lo que más te está gustando de la carrera?

Las prácticas que hacemos en la universidad, porque de nada sirven las clases teóricas si, cuando acabes la carrera, no sabes hacer tu trabajo.

-¿Tienes alguna meta o sueño por cumplir?

Me gustaría viajar mucho para aprender cultura de otros países.

-¿Te gustaría irte al extranjero a trabajar?

No me gustaría, pero tampoco lo descarto si no tuviera suerte en encontrar trabajo debido a esta crisis económica.

-En segundo y tercer lugar, ¿qué carreras te hubiera gustado estudiar?

Turismo y Psicología, aunque estoy bien decidida por Periodismo.

-¿Qué harás cuando termines la carrera?

Cuando acabe la carrera, aparte de buscar trabajo, me gustaría aprender nuevos idiomas y salir fuera a practicarlos.

-Gracias por haber pasado este rato conmigo, que tengas mucha suerte.

-De nada y gracias, me he sentido muy cómoda.


Después de haber finalizado la entrevista, Carmen María me ha dejado claro las metas y sueños que tiene previstas por cumplir en su futuro. También me ha hecho saber que está muy decidida por su carrera.

LUCÍA TORNERO
3ºA

sábado, 15 de junio de 2013

ASÍ ES NUESTRO JARDÍN


I.- Sí, Mario

Mario es un chico aparentemente normal, de ciudad, estudioso, familiar... Podríamos pasar horas describiéndolo con buenas cualidades; pero falta una: relacionarse.

Mario no es capaz de ir a un campamento o excursión, por poner un ejemplo, porque le aterroriza el hecho de tener que hablar con desconocidos. Creo que es el típico chaval que le puedes describir como majo, pero se queda ahí; no pasas a decirle: Oye, ¿quedamos?

Cuando vino la primera vez a mi consulta, pensé que todo esto tenía como causa la adolescencia, los chicos, el no aceptarse tal y como es. Pero cuando estás hablando con él un rato, te encuentras con un chico educado y con personalidad, con el que puedes hablar prácticamente de todo. No me imaginaba que pudiera ser así, hablando con una persona mayor. El problema aparece cuando se encuentra ante un chaval de su edad.

¿Cómo será Mario en su entorno? ¿Realmente no tiene amigos como él dice? Lo voy a descubrir. Tengo un plan.


II.- Ejército de Inteligencia

El último día de clase es uno de los pocos días en el que el 100% de los alumnos no hace absolutamente nada. Justo el momento ideal para poder cazarlo y ver cómo se mueve.

El día anterior voy a la tienda para adquirir mi propio material de espía, como un auténtico profesional. Al terminar, me dirijo a casa y es cuando me doy cuenta de que me parezco a un soldado del Ejército de Inteligencia; he comprado tres cámaras, guantes, ropa oscura de camuflaje, unas buenas botas y un pasamontañas para ocultar mi cara.

-- ¡Vale, Dani, -me dije a mí mismo-. Amas tu trabajo; por eso eres el mejor psicólogo de Madrid.

No paro de repetírmelo una y otra vez.

Una vez en el colegio, el problemas más destacado es desactivar la alarma. Suerte que la ventana del cuarto de las limpiadoras estaba abierta y pude entrar sin problemas. Me costó bastante encontrar la habitación donde están los dispositivos de alarma. Sólo en eso tardé casi una hora y media, porque tenía que estar cerca del suelo para que los detectores no me notasen.

Desde la habitación llamé a Rodrigo, mi amigo informático, y le mandé una foto de la carcasa de la alarma, con el número de fabricación. En apenas diez minutos, me llega un mensaje con el código de desactivación. Y, sin dudarlo, lo introduzco.

-- ¡Hay que ver, Rodrigo! ¡Eres un máquina! -dije yo mismo en voz alta.

Ahora, mi siguiente paso es poner las tres cámaras. Puse una en el pasillo y dos en la clase de Mario. Simplemente, para tener más ángulo. A los pocos segundos de instalarlas, salgo como una liebre de allí.


III.- Hormonados libres

Al llegar a casa, lo primero que hago es tirar la ropa para evitar sospechas. Después llamo a Rodrigo para darle las gracias por lo del código de la alarma.

Por la noche, estoy en el sillón pensando en Mario. Es un chaval que me preocupa mucho, porque veo en él como una barrera que  no me deja entrar en él y, además, me estoy involucrando mucho en su caso. Mejor me voy a dormir. Estoy muy cansado.

Hoy es el último día de clase para todos los adolescentes hormonados de España. Mientras ellos están de fiesta, incluso con ganas  de ir a clase, yo estoy en la consulta mordiéndome las uñas por los nervios.

A las 8,30 h, los pasillos del colegio se inundan de pavas y pavos, y en diez escasos minutos la clase de Mario ya está completa.

Aparentemente, no hay nada extraño. Al parecer, la profesora les está explicando algo sobre las células. Será la profesora de Biología. Pero, de repente, Mario se levanta mientras la profesora está escribiendo un esquema en la pizarra y le coloca en su silla algo que no soy capaz de ver bien. Tras posicionarlo en la silla, vuelve rápido a su pupitre y, al poco tiempo, la profesora se sienta. Imediatamente ella da un destacado salto, con unos gritos y un gesto agudo de dolor.

-- ¿Qué pasa? -me pregunté.

¡Mi Mario le acaba de poner una chincheta a la profesora. Ésta lo ha mandado al pasillo y él se le acaba de encarar.


IV.- Los espejos nos son reales

No entiendo nada de lo que está pasando. Me he involucrado y preocupado por Mario y ahora me encuentro con todo esto.

A las 11,30 h, decido ir al colegio para que me den explicaciones de este comportamiento de mi paciente Mario. La profesora de Biología y la tutora me comentan que Mario siempre ha sido así. 

-- Él nunca aprueba, digamos..., casi ninguna; por no decir claramente que ninguna. Pero aquí está, en 4º de la ESO -me comenta la profesora en un tono de 'es el pan de cada día'.

También me comenta que el padre de Mario es un importante ministro, y que utiliza su  estatus contra el colegio. No le pueden enviar ni una sola carta sobre la mala conducta de su hijo porque amenaza con empapelar al colegio.

Yo estoy en blanco. Sus padres me traen al chaval para ayudarle a relacionarse y resulta que su hijo es el que tiene aterrorizados a sus compañeros.

Está claro que quien tiene el poder es el que lleva los controles del barco. Pero eso va a cambiar.


DANIEL DE LA PLAZA CARRALERO
3º B


lunes, 10 de junio de 2013

EL ASESINATO


Voy a escribir sobre ese hombre del tercero que no ves nunca y no lo conoces; que parece un trabajador como otro cualquiera; pero puede ser ese que mira a través de la ventana...; ese que cree en cosas inexistentes y que te observa cada vez que pasas. El psicópata en sí.

Pero la cuestión es que alguien pasa del bien al mal, de la cordura a la locura. ¿En qué momento de nuestra vida decidimos a dónde  vamos? Si miramos atrás, veremos cosas que en su día nos parecieron extrañas. La pregunta es: ¿En este mundo en el que todo cambia, el hombre evolucionará y llegará la tan esperada paz; o el hombre seguirá como siempre asesinando?

En cualquier momento de nuestra vida podemos hacer las mayores atrocidades aunque no lo creamos: ese profesor, aquel médico, esa madre con tres hijos, o tú mismo. Al fin y al cabo, la sociedad es la que reprime.

Evolucionamos; pero tal vez hacia un mañana de amarguras y problemas sociales. Nuestra obligación es hacer todo lo posible para evitarlo o estamos perdidos.
Guillermo Candel Pérez
3º B

viernes, 7 de junio de 2013

TIEMPO AL TIEMPO


Hacía ya dos inviernos fríos y largos que se fue, dejando un triste dolor, una llaga en el corazón, un recuerdo en nuestra mente que nunca se podrá olvidar...

Pero dos inviernos ya han pasado y ahora empieza una nueva primavera, un nuevo verano lleno de alegría, ilusiones y esperanzas.

Alegría de saber que hay otra flor en camino; ilusión de imaginarnos pequeños pasos; esperanza de creer que todo saldrá esta vez perfecto.

Felicidad rebosa su cara a la que los rayos del sol ilumina cada mañana, cada hora, cada instante, cada momento.

Sólo nos queda la espera de ver llegar esa flor que aún sigue en capullo, que aún está por formar.
María Belinchón
3ºB
ORGULLO


Orgullo. Esa palabra me da escalofrío sólo con oírla.

La sensación que produce cuando penetra en las emociones... Aparta a un lado la humildad, la sinceridad, la sencillez...

Hace que le perdamos el miedo, presentándose en nuestra mente, en nuestro rencor, en nuestra furia y, donde más, en nuestra relación.

Relación amistosa; orgullo de enfadarse a veces hasta contigo mismo porque no sabes qué hacer.

Relación sentimental; enfadarse mutuamente, y muchas de las veces el orgullo es quien sigue con la batalla derrotando el afecto hacia esa persona.

¿Hasta qué punto puede ocupar tanto en nuestra mente ese sentimiento? 
María Belinchón
3ºB




Tus rubios cabellos
como cadenas de oro
que junto a tus ojos
embelesan mi corazón.

Tus gráciles caderas
tienen un ritmo especial
que hipnotizan mis ojos.

Tu sonrisa siempre alegre
me ayuda a escapar de la oscuridad
de esta cruel sociedad
llena de mentiras y engaños.
Gracias a ti, esa oscuridad desaparece,
la crueldad se transforma en bondad
y las mentiras en dulces palabras.

Tu dulce figura
con forma celestial
me hace sentir cual niño pequeño
en los brazos de su madre.
Pensar en ti me ayuda
a superar cualquier adversidad.

Tus rojizas mejillas
junto a tu pálida tez
crean la armonía perfecta para tu ser.

Nos imagino juntos
en un lugar apartado
donde me puedas dar una cosa:
un beso de tu dulce boca.


Jesús Peña Ortega
3ºA

SALVEMOS LA NAVIDAD

¡Y por fin había llegado el 24 de diciembre por la mañana! Era un día muy navideño en la ciudad de Boston. Holie corría hacia el parque, ya que había quedado con sus amigas Ibi y Emy y, cuando por fin llegó, las vio muy enfadadas.
-- Siento el retraso -dijo Holie sofocada.
-- Si siempre llegas tarde -murmuró Emy por lo bajo.
-- Bueno, ¿vamos a ver la ciudad? -preguntó Ibi. Las demás asintieron. Fueron al centro a ver tiendas, escaparates, luces y demás cosas.
De repente escucharon unos niños cantar:
--¡Busquemos a Santa Claus!, ¡busquemos a Santa Claus! -decían un grupo de chicos con jaulas y una niña con redes en la mano. Pudieron deducir que tendrían unos cinco años. De repente Holie los paró.
-- ¡Alto! -gritó.
-- ¿Hermana? -dijo aquella niña.
-- Moly, ¿qué estás haciendo? -preguntó Holie.
-- Por si no te has dado cuenta, buscamos a Santa Claus mis amigos y yo; este año lo conseguiremos -dijo Moly.
-- ¿Eh? ¡Increíble que aún creáis en esas tonterías; sois unos críos -dijo Holie.
-- Verás, cuando descubramos a Santa Claus le diré que no te traiga ningún regalo -dijo Moly, y salió corriendo con sus amigos cantando.
-- Holie, no deberías decirle eso a Moly - le dijo Emy.
-- Sí, no le quites la ilusión -dijo Ibi.
-- Pero ¿de qué parte están? - pregunto Holie desanimada.
                                                                          *  *   *
Estuvieron toda la tarde mirando escaparates y, cuando llegó la hora de cerrar todas las tiendas, Holie y sus amigas se dirigieron a sus casa. Por el camino se cruzaron con un hombre muy viejo  que llevaba mucha ropa y dio la casualidad de que se le cayó una libreta roja. La cogieron y Holie leyó:
-- ¿Regalos? 
Todas se quedaron extrañadas e Ibi le preguntó al anciano:
-- Disculpe, ¿esto es suyo?
- El hombre lo miró y contestó:
-- ¿Eh? Sí. Muchas gracias, niña -dijo el anciano.  Y cuando la cogió, perdió el equilibrio y comenzó a toser. Todas le ayudaron a levantarse
-- ¡Qué pena que se ponga enfermo en Navidad! -dijo Emy.
-- Me parece que este año no podré entregar los regalos a todos esos niños -dijo aquel hombre.
-- ¿¡Qué!? -gritaron.
-- Niñas, necesito vuestra ayuda. ¡Tienen que salvar la Navidad!-les dijo ese hombre.
-- ¿Salvar la Navidad?  -preguntó Ibi.
-- Pero ¿quién es usted? -preguntó Holie.
-- Chicas, soy Santa Claus y estoy muy enfermo -dijo tosiendo.
-- ¡¡¡¡¡SANTA CLAUS!!!!!! -gritaron las niñas.
-- Necesito que este año lleven los regalos a todos esos niños -dijo Santa Claus.
-- Pero... - se quejó Ibi.  Santa Claus le cortó y dijo:
-- Vayan a cenar con sus familias y no digan nada de esto. Cuando terminen, les espero aquí -les dijo Santa.
-- Claro - contestaron firmemente. 
Las chicas regresaron a sus casas para cenar. Holie llegó y cenó con su familia, pero Moly estaba triste y tenía cara de preocupada. Entoncés, Holie llamó a su hermana y subieron a su cuarto. Allí le contó todo lo ocurrido sobre Santa.
-- ¿¿¡¡Cómo!!?? ¿¿¡¡Conociste a Santa Claus!!?? -se extrañó Moly.
-- Así es. Y eso no es todo: esta noche le ayudaremos a repartir todos los regalos -dijo Holie. Su hermana se tiró hacia ella y comenzó a decirle:
-- Hermanita, déjame ir contigo,¡¡porfa!!, ¡¡porfa!! - gritaba Moly.
-- ¡Y tú crees que esa es la mejor forma de pedírmelo! -gritó su hermana enfadada.
-- Por favor, Holie. Yo quería ver este año a Santa Claus para decirle algo muy importante -le confesó Moly algo triste.
-- Está bien, pero te tendrás que quedar despierta toda la noche -le dijo Holie.
-- ¡Sí! -gritó de alegría Moly.
   *    *    *
   Pero a las 23:00 h de la noche Moly roncaba.
-- Moly...-dijo Holie. 
Y como no despertaba se fue a donde le dijo Santa Claus. Cuando llegó, se encontró con Ibi, Emy y Santa, pero éste ya no llevaba un abrigo sino un traje rojo.
-- Muy bien, mis aprendices; así ireis mejor. -Y sacando de su bolsillo una campana, la agitó y les puso unos trajes iguales al de Santa Claus.
-- ¡AHHH!,¡increíble! -gritó Emy.
-- ¡Es magia!! -gritó Ibi.
-- Bien, y ahora... -volvió a tocar la campana y apareció un trineo con renos. Todas estaban muy alucinadas.
-- Bien, ahora subid. Vamos a por los regalos -aclaró Santa.
-- ¿A por los regalos? -repitió Holie.
-- Sí, a la ciudad de los Santa Claus -dijo subiendo al trineo. Después se subieron las demás y el trineo comenzó a volar. 
Empezó a surcar el oscuro cielo y las nubes, hasta que llegó a una gigantesca nube donde se encontraba un enorme árbol en ella. Era la ciudad de los Santa Claus. Bajaron del trineo y pasaron dentro del árbol. Su interior era como el de una ciudad. Al entrar, se encontraron con millones de Santa Claus ayudantes.
--Bien, aquí están los juguetes, Holie -le dijo Santa-. Tú los empaquetarás -añadió.
-- Sí -contestó Holie seriamente.
-- Ibi, tú se los pasarás a Emy para que ella los meta en los sacos -le ordenó. 
Y todas se pusieron a trabajar. Cuando acabaron, estaban muy cansadas y Santa les dijo:
-- Por favor, ahora id a entregar cada regalo a un niño -les pidió Santa.
-- Está bien -contestaron, y se dividieron todas. Después de muchas horas repartiendo regalos, a Holie le quedaba sólo uno.
-- Ésta es la última casa -dijo-. Sí, es la mía. Este regalo es el de Moly.
Se extrañó entrando en la habitación de su hermana. Moly roncaba como un oso.
-- Santa... -murmuraba Moly entre sueños. Holie miró a su hermana fijamente y sintió pena por ella. En ese momento Santa, Emy e Ibi aparecieron por la ventana en el trineo.
-- Vámonos ya, Holie -le dijo Ibi.
-- Bueno..., Santa, ¿podría ver usted a mi hermana Moly? -le preguntó Holie.
-¿Eh?. Es que no me dejan tener contacto con los niños pequeños - dijo Santa preocupado.
-- Por favor, se lo ruego, Santa Claus. Moly tenía muchas ganas de verle. Si hace falta, sacrificaré mi regalo de Navidad -dijo Holie muy segura.
-- Nosotras también haremos lo mismo -dijo Emy.
-- Sí -contestó Ibi.
-- Queridas niñas..., veré qué puedo hacer - concluyó. Y sacando su campana y agitándola, desapareció.
Mientrás,  Moly soñaba que buscaba a Santa Claus cantando:
-- ¡Busquemos a Santa Claus! ¡Busquemos a Santa Claus! 
En ese momento apareció Santa enfrente de ella.
-- ¡Es Santa Claus! -gritó Moly.
-- Hola, pequeña. ¿Has sido buena este año? -le preguntó Santa. Moly corrió hacia él y lo abrazó.
-HOW, HOW, HOW- se rio.
-- Santa, tenía tantas ganas de verte... Necesitaba decirte algo muy importante -aclaró Moly contenta.
-- ¿Y qué es? -preguntó Santa.
-- ¡MUCHAS GRACIAS POR TODOS LOS REGALOS DE CADA AÑO! -gritó Moly contenta.
-- De nada, pequeña -le contestó. Ella lo volvió a abrazar.
                                                  *    *    *
Santa apareció de nuevo y les dijo:
-- Ya hice lo que me pidieron -les contestó Santa contento. Ellas sonrieron.
-- Tomad, son vuestros regalos -dijo Santa-. Es un agradecimiento.
-- Muchas gracias -dijeron. En ese momento comenzó a nevar.
-- ¡Mirad, está nevando! -dijo Emy.
-- Éstas serán las mejores Navidades -aclaró Ibi.
-- Sí, tendremos unas blancas Navidades -dijo Holie.

Laura de la Batisda Casero
3ºA